Verstappen se lleva el Gran Premio de Brasil en una actuación para la historia y asesta un golpe casi definitivo al campeonato
Max Verstappen se ha llevado una brutal victoria en Interlagos bajo la lluvia que le permite rozar ya su cuarto título mundial. El holandés, que arrancaba la carrera en decimoséptima posición, bailó bajo la lluvia para superar a cada piloto con el que se cruzaba con una facilidad pasmosa, remontando hasta la primera plaza gracias, en parte, a una bandera roja que le benefició cuando rodaba en sexta posición. Le acompañan en el podio los Alpine de Esteban Ocon y Pierre Gasly, que desataron la locura en el equipo francés gracias a una gran estrategia y a no cometer errores. Por otro lado, Lando Norris pierde casi todas sus opciones para ser campeón del mundo después de una carrera para olvidar, volviendo a perder la primera posición en la salida y cometiendo errores que le hicieron acabar en la sexta posición.
São Paulo nunca decepciona, y nos vuelve a dejar una carrera para el recuerdo. La carrera comenzaba con dos vueltas menos de las estipuladas después del accidente en la vuelta de formación de Lance Stroll, que obligó a abortar la salida. Al recomenzar, Lando Norris perdía la primera posición, después de dejar libre el interior de la primera curva a un Russell que aprovechó la ocasión. Más atrás, Verstappen realizaba una salida espectacular desde la decimoséptima posición, después de que una bandera roja le hiciese caer en Q2 en la clasificación, logrando estar décimo en la segunda vuelta. El holandés siguió escalando posiciones como si de un juego se tratase, y rápidamente se situó detrás de Leclerc en la sexta posición.
Dudas con la estrategia y bandera roja
Una vez llegaba la hora de parar en boxes, la lluvia se intensificó, haciendo dudar a los pilotos sobre si parar en boxes para poner otro juego de intermedios o esperar para pasar a lluvia extrema. Russell y Norris, en la cabeza, decidieron parar para poner intermedios, mientras que Verstappen y los dos Alpine decidieron quedarse en pista. La lluvia comenzaba a poner en riesgo a los pilotos, por lo que desde dirección de carrera se decidió sacar al coche de seguridad, pasando a una bandera roja después de que Franco Colapinto sufriese un fuerte accidente intentando llegar a la cola del coche de seguridad después de parar en boxes. Con la carrera parada, la clasificación dio un vuelco, pasando a liderar la carrera Ocon, seguido de Verstappen y Gasly, mientras que Norris ya se encontraba detrás del holandés.
En la reanudación de la carrera, Norris volvió a cometer otro grave error en la primera curva, saliéndose de pista y perdiendo posiciones nuevamente. El inglés estaba séptimo, y para colmo, en la misma curva momentos antes Verstappen se lanzó a por Ocon para hacerse con la primera posición, en un claro baño de realidad hacia el británico, que acabó realmente frustrado la carrera. Una vez en la primera posición, Verstappen comenzó a imprimir un ritmo estratosférico, rodando constantemente más de un segundo más rápido por vuelta que el resto de pilotos, culminando su gran remontada tras cruzar la meta en la primera posición sacando una ventaja considerable al resto, en una actuación digna de un piloto que ya está entre los mejores de la historia.
Emotivo podio para Alpine
Detrás de un Verstappen insuperable, cruzaron meta los dos Alpine, que siguieron la misma estrategia que el holandés, pero lograron mantenerse delante de coches mucho más rápidos gracias a la conducción sobresaliente y sin errores de sus dos pilotos, Esteban Ocon y Pierre Gasly. Este doble podio deja una alegría tremenda en el equipo francés, que ha sufrido durante toda la temporada en la parte baja de la clasificación, y también dejará una importante suma económica al equipo de Enstone al finalizar la temporada, después de pasar a la sexta posición en el campeonato de constructores gracias al resultado de hoy.
Las cuentas de Max
Con esta victoria, más el punto por la vuelta rápida, Verstappen asesta 18 puntos más a Norris, pasando su ventaja a ser de 62 puntos con tres grandes premios por delante. El holandés podría lograr su cuarto título mundial si mantiene esa ventaja al finalizar el Gran Premio de Las Vegas, teniendo Norris que necesitar varios milagros para lograr un Mundial que se le ha escapado en gran parte por sus errores en los momentos clave del campeonato. El británico tiene ahora tres carreras más para resarcirse y llegar con toda la moral posible a prepara la próxima temporada, donde otro gallo podría cantar.
Adrián de la Cruz, @adriaancb_
Os informa @encortoyaltoke 🎙️📰