Pese a que McLaren parece haber superado a Red Bull en prestaciones, Verstappen sigue sumando victorias
Max Verstappen logró el pasado domingo en Barcelona la 61ª victoria de su carrera deportiva, extendiendo su gran palmarés y estando cada vez más cerca de Michael Schumacher (91) y Lewis Hamilton (103). Cierto es que la mayoría de estas victorias las logró entre las temporadas 2022 y 2023, donde el Red Bull era el claro dominador de la categoría y Verstappen dominaba con puño de hierro el campeonato. Sin embargo, en las últimas carreras ha habido un cambio de tendencia, Red Bull ya no tiene el mejor coche, pero eso no ha hecho que Verstappen no obtuviese la victoria en circuitos como Imola, Canadá o Barcelona, donde equipos como McLaren parecían estar por delante de la escuadra austriaca.
Lo cierto es que el Red Bull no es el mismo coche que el año pasado, en este 2024 se les ha visto sufrir más que en los últimos años, con puntos débiles notorios como los circuitos bacheados y los pianos altos, en los que Red Bull parece estar más incómodo que en otras ocasiones. En Montmeló, un circuito sin esos puntos débiles que lastran el rendimiento del bólido de la marca energética, McLaren volvió a estar ligeramente por delante, con un ritmo de carrera superior al Red Bull del piloto holandés, y solo la gran carrera de Verstappen evitó que el equipo británico lograse su segunda victoria de la temporada. El tricampeón del mundo logró poner ese extra que le falta a su compañero, Sergio Pérez, que acabó a un minuto de distancia del holandés.
Otra oportunidad perdida para McLaren
McLaren volvió a perder una oportunidad de oro para lograr una nueva victoria. En la salida, Lando Norris perdió dos posiciones tras clasificar desde la ‘pole’ gracias a la gran vuelta que desbancó a Verstappen de la primera posición el sábado. A partir de ahí, el piloto inglés perdió demasiado tiempo intentando adelantar para recuperar las posiciones perdidas, lastrado por un aire sucio que parece perjudicar más al McLaren que a sus competidores, y con una estrategia distinta a la del resto para intentar lograr la victoria. Al parar más tarde que los demás, tendría que volver a adelantar al resto de pilotos para volver a comenzar la persecución a Max Verstappen, que una vez que Norris tenía aire limpio, era considerablemente más lento que el británico.
Un error en la última parada de Norris les costó unos segundos que pudieron ser vitales al final de la carrera, ya que el inglés vio la bandera a cuadros a solo dos segundos de Verstappen, cuando el tiempo perdido de esa parada en boxes podría estimarse en torno al segundo y medio. Al acabar la carrera, el propio Norris admitió no estar contento con la segunda posición y afirmó que perdió la carrera en la salida.
En las propias carreras esta tendencia no debería cambiar, y se espera a McLaren fuerte en circuitos como Austria, en los que McLaren ya fue bien el año pasado y en los que Red Bull podría sufrir debido a sus características. La facilidad de hacer funcionar las actualizaciones de los papaya hace tenerles en cuenta incluso para la lucha por el mundial de constructores, más aún teniendo en cuenta el mal rendimiento de Sergio Pérez en las últimas carreras, dejando a Verstappen solo ante el peligro.