Max Verstappen aventaja todavía con 52 puntos a Lando Norris, maximizando resultados pese a no contar con el coche más dominante
Pese al gran dominio de Red Bull durante las primeras carreras de la temporada, en las que parecía que la lucha por el mundial iba a ser inexistente, las mejoras de sus rivales y la caída libre del equipo austriaco a lo largo del año han hecho que el campeonato de un giro de 180 grados, dejando Red Bull de ser el mejor coche de la parrilla y teniendo a equipos como McLaren y Ferrari por delante en la mayoría de las carreras. Este cambio ha provocado que Red Bull haya perdido el liderato en el campeonato de constructores, al que ya catalogan como imposible de retomar desde el equipo, sin embargo, un coche de Red Bull sigue dominando en el mundial de pilotos, el de Max Verstappen.
Desde que se vio fuera de la lucha por las victorias, Verstappen se ha dedicado a exprimir lo máximo posible de su coche para poder terminar lo más próximo posible de sus rivales, salvando situaciones que parecían críticas gracias a una conducción cercana a la perfección. En las tres victorias de esta temporada de Lando Norris, su mayor amenaza por el campeonato, el holandés se las ha apañado para acabar en la segunda posición, logrando así perder los mínimos puntos posibles en el campeonato. Además, el de Red Bull ha logrado acabar por delante en carreras como Bélgica o Gran Bretaña, metiendo a su Red Bull en lugares impensables.
Seis finales
A falta de seis grandes premios para finalizar la temporada, Verstappen depende de sí mismo para mantener el liderato en el mundial y lograr su cuarto título. Si sigue manteniéndose justo por detrás de Norris, el Mundial será suyo, ya que le valdría quedar segundo en todas las carreras para ser campeón, aunque Norris ganase todas las carreras, sin embargo, un abandono podría acabar por completo con las aspiraciones del neerlandés, ya que ahora mismo la distancia en cuanto a rendimiento entre Red Bull y McLaren parece gigante.
En Singapur, Verstappen se mostró crítico pese a haber logrado un meritorio segundo puesto: «Esto puede cambiar rápidamente. En algún momento tendré que intentar darle la vuelta y no terminar siempre por detrás de él, pero de momento es lo que es. He estado solo toda la carrera. He intentado hacerlo lo mejor posible, he intentado gestionar mi ritmo. La primera tanda fue difícil para nosotros porque tenía mucha degradación y la segunda fue un poco mejor. Me sentí un poco más cómodo en el coche». Por último Verstappen se mostró contento, pero no conforme: «En un fin de semana que sabíamos que íbamos a tener dificultades, ser segundo está bien, aunque no estamos contentos con eso y vamos a tener que traer más. Es lo que vamos a intentar hacer».
Mejoras en Austin
Con un parón de varias semanas por delante, los equipos trabajan en cómo poder mejorar su rendimiento de cara a la última parte de la temporada, entre ellos Red Bull, que prepara un nuevo paquete para el Gran Premio de Estados Unidos que les lleve de nuevo a la cabeza. «Ambos títulos no son realistas en este momento. El coche no se puede conducir porque tenemos un gran problema de equilibrio, no sólo en una vuelta sino también en carrera», confesaba Max Verstappen, que espera que en Austin cambien las cosas y pueda volver a acercarse a los de arriba.
Adrián de la Cruz, @adriaancb_
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