Tras el encuentro de esta noche entre el Valencia Club de Fútbol y el Real Madrid Club de Fútbol en el Estadio de Mestalla, la imagen del árbitro español Jesús Gil Manzano del comité extremeño ha quedado bastante manchada.
Gil Manzano a punto de expulsar a Bellingham | Fuente: sportingnews.com
Se sabía que no iba a ser un partido fácil de arbitrar para Gil Manzano, pero ha acabado peor de lo que se pensaba después de cometer un error catastrófico por no decir histórico, ya que nunca o casi nunca en la historia de la liga española se había visto algo así.
El reparto de cartulinas fue de lo poco aceptable que hizo el colegiado extremeño. Lo único reprochable a favor del conjunto valencianista fue una más que posible tarjeta amarilla a Rodrygo por golpear innecesariamente a José Luis Gayà, quien tuvo que ser atendido por los médicos tras hacerse mucho daño en las cervicales. Para el capitán che fueron buenas noticias, ya que todo quedó en un susto y pudo volver pocos minutos después al terreno de juego. No corrió la misma suerte en los minutos finales su compañero Diakhaby, a quien deseamos una más que pronta recuperación aunque parece que llevará tiempo volver a verle sobre el verde, que tuvo que marcharse en camilla después de sufrir una grave lesión en su rodilla derecha.
En la segunda parte, el juez de campo tuvo que ser llamado por el VAR para anular un penalti inexistente de Fran García a Hugo Duro que incluso el delantero getafense confesó en zona mixta que sabía que no era infracción del lateral madridista en ningún momento de la jugada.
Pero, sobretodo, la gran polémica fue en el final del encuentro. Tras decir Gil Manzano a los jugadores que el córner que sacaba el Real Madrid era la última jugada y que no dejaría ni el rechace, el colegiado no hizo lo comentado. Después de que el portero valencianista rechazase el centro de Luka Modric, el árbitro extremeño permitió al club blanco recibir el despeje y armar una segunda jugada -lo cual cabreó mucho a Hugo Duro, puesto que el extremeño no cumplió con su palabra- y cuando vio que Bellingham y compañía iban a rematar el centro de Brahim, el colegiado decidió pitar el final del partido sin dejar que el gol final del británico subiese al marcador, habiendo muchos jugadores de ambos equipos dando como resultado final un 2-3 a favor de los madridistas. Además, expulsó a Jude Bellingham por decirle "It's a fucking goal", lo cual preocupa bastante el nivel de inglés que tiene el arbitraje español hoy en día, dado que ya pasó algo parecido con Greenwood -posteriormente se le anuló la tarjeta roja y jugó la jornada siguiente-.
Discusión por el pitido final | Fuente: El Diario Vasco
Este error que entra sin duda alguna en los capítulos de la historia del fútbol español no se hubiera cometido si hubiese cumplido con la palabra que dio a los jugadores en el terreno de juego, y hubiera dado por finalizado el partido tras el despeje de Mamardashvili. En cambio, de lo que se quejan los madridistas, y que además el delantero valencianista Hugo Duro en rueda de prensa les dio la razón, es de que no podía pitar el final del partido con un remate de cabeza en el área pequeña y más viendo que tal testarazo iba de camino a la portería pudiendo acabar en gol como ha sido el caso.
Comentado todo lo sucedido se verá próximamente que es lo que va a ocurrir con Jesús Gil Manzano, aunque lo más probable, por no decir seguro, es que no ocurra nada fuera de lo normal. Ya son muchos los partidos durante varios años en los que vemos arbitrajes de un nivel ínfimo -no solo cuando juegan Real Madrid, Barcelona o Atlético de Madrid- y nada cambia en el CTA, el cual debería replantearse con bastante detenimiento cuál es el problema, dado que la gran mayoría de los seguidores del fútbol español lo piensa excepto la propia organización. Bajar los sueldos -para muchos aficionados bastante elevados-, unificación de criterios y menos libre interpretación, ruedas de prensa postpartido de los árbitros... pueden ser soluciones para que el fútbol español sea más dinámico y con un mejor nivel de arbitraje, puesto que hay polémica jornada tras jornada en varios de los partidos de cada fin de semana.
Adrián Selinge, @adriiianseeliin
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