Tras el parón por el All-Star, las 30 franquicias de la mejor liga del mundo encaran los dos últimos meses de competición de diversas maneras. Muchas de ella están cumpliendo, e incluso mejorando, sus expectativas de inicio de curso, pero otras están decepcionando y el reloj corre en su contra para tratar de enmendarlo.
Para abordar este repaso a la clasificación, nos iremos primero al Este, donde encontramos al equipo que es, con mucha probabilidad, el máximo candidato al anillo de este año. Evidentemente estamos hablando de los Boston Celtics, que se encuentran líderes de su conferencia y sacan seis partidos de diferencia a sus máximos perseguidores en la tabla, los Cleveland Cavaliers. Los de Massachussets han sido devastadores durante toda la campaña, situándose como el mejor ataque de la liga según el offensive rating y los terceros más efectivos en defensa. Sus fichajes veraniegos, como Porzinguis o Holidays han caído de pie en el TD Garden y se han sumado ya al más que asentado bloque de los duendes, liderados por los Jays, Brown y Tatum. La amplia experiencia en la post temporada de gran parte de la plantilla, sumado a su arrollador recorrido a lo largo del año, les convierten en el rival a evitar camino del título.
Fuente: NBA
El indiscutible liderato de los Celtics también se ha debido al bajón de sus dos principales perseguidores en el Este: los Philadelphia 76ers y los Milwaukee Bucks. A pesar de que ambos conjuntos entraran a los playoffs de forma directa, encontrándose en quinta y tercera posición respectivamente, las sensaciones dentro de cada equipo no son nada positivas. En los Sixers, el traspaso de Harden supuso un golpe importante para las prestaciones del equipo, aunque el impresionante crecimiento de Tyrese Maxey ha paliado de forma muy positiva la marcha de “La Barba”. Sin embargo, las constantes lesiones del MVP Joel Embiid ya le han apartado de la carrera por revalidar el galardón y ha causado un calamitoso récord de 6-14 para los de Philly cuando el camerunés no está sobre el parqué.
Distinto es el caso de los Bucks, que este verano dieron un golpe al mercado NBA con el fichaje estelar de Damian Lillard, que, tras 11 temporadas en Portland, abandonó al cuadro de Oregón con rumbo al Fiserv Forum. También durante la pretemporada, se otorgaron las llaves del equipo a un novato en los banquillos como Adrian Griffin después de una exitosa etapa como asistente en Toronto Raptors. Lo cierto es que ninguna de las dos apuestas hechas para competir por el título han cuajado del todo, con el base de Oakland con problemas para adaptarse a los sistemas de los Bucks y con un Griffin que terminó despedido a finales de enero. Como sustituto del de Kansas llegó todo un veterano como Doc Rivers, con la intención de reconducir el rumbo, pero por el momento, el récord de 3 a 7 bajo su tutela no inspira a confiar demasiado en los de Milwaukee.
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Cambiando de conferencia, en el salvaje Oeste parece que se está dando un relevo generacional en toda regla, al menos en la tabla clasificatoria, donde los dos primeros puestos están ocupados por equipos cuyos jugadores franquicia tienen 22 y 25 años respectivamente. Arrancando por los líderes, los Minnesota Timberwolves, este año han sabido reinventarse tras ser batidos por los Nuggets en la primera ronda del año pasado. Ahora, comandados por Chris Finch, se han convertido en la mejor defensa del campeonato y han asistido a la confirmación de Anthony Edwards como una de las mejores estrellas jóvenes de la NBA, formando un letal tándem ofensivo con Karl-Anthony Towns, que ha sabido dar un paso al lado en favor del escolta de Atlanta. Mientras tanto, en Oklahoma se frotan las manos, no solo por las 17 elecciones de primera ronda que tienen hasta el año 2028, sino también por las perlas con las que ya cuentan en plantilla. Al ya contrastado talento anotador de Shai-Gilgeous Alexander o Jalen Williams, se han sumado al proyecto de los Thunder la presencia defensiva de Chet Holmgren, que está disputándose el Rookie del año con Wemby y ha ayudado a su equipo a situarse en cuarta posición, tanto en ataque como en defensa, de toda la NBA.
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Al otro lado, como equipos decepción del Oeste debemos destacar las situaciones de Los Ángeles Lakers y los Golden State Warriors. Los dos conjuntos de California no están siendo capaces de salir de los puestos Play-In y, ahora mismo, tendrían que pasar por una ronda preliminar para poder disputar la pretemporada. Al contrario que en Los Ángeles, cuya gestión lleva siendo cuestionada desde que lograran el anillo en la burbuja en 2020, la crisis de los Warriors es algo novedoso desde que comenzara la dinastía en 2015. El traspaso de Poole, la sanción a Draymond Green o la reciente suplencia de Klay Thompson están evidenciando que los del Chase Center están sufriendo, probablemente, un cambio de ciclo. En Los Ángeles, la consecución del primer In-Season Tournament de la historia parecía augurar una buena temporada en tierras angelinas pero la irregularidad del conjunto de oro y púrpura hacen de los Lakers toda una incógnita de cara a la post temporada.
David Cantero, @dcantero10
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