Una serie de decisiones cuestionables de la renovada Dirección de Carrera alteraron una prueba que pasó de la calma a la locura en un instante
La recién renovada Dirección de Carrera del mundial de F1 cometió el pasado domingo en Catar una serie de decisiones que cambiaron el guion de una carrera que hasta el momento estaba siendo de lo más estática. La FIA tomó la arriesgada decisión de no neutralizar la carrera cuando Alex Albon perdió un retrovisor, que acabó parado en medio de la pista, que vueltas más tarde Bottas se llevó por delante dejando una gran cantidad de trozos en pista, hasta el punto de provocar varios pinchazos y sanciones. Debido a esto, la federación ha recibido una gran cantidad de críticas después de un fin de semana que ha dejado mucho que desear después de su manera de interpretar el reglamento.
El portugués Rui Marques llegaba al Gran Premio de Catar como el nuevo director de carrera de la categoría, después de que el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem despidiese a su antecesor, Niels Wittich. Sin embargo, el ahora director de carrera de F2 y F1 no tuvo el mejor estreno, después de que su pasividad, y su severidad en algunos momentos, convirtiesen el Gran Premio en un nuevo escándalo de una Dirección de Carrera que continúa sin rumbo después de años de cambios y polémicas.
El retrovisor de Albon y la sanción a Norris
El circuito de Catar nos estaba brindando una de las carreras más insulsas del año hasta pasado el ecuador de la prueba, cuando el retrovisor de Alexander Albon quedó varado en el centro de la recta principal del trazado catarí, único punto de adelantamiento. En ese momento, pese a que la situación parecía peligrosa, desde Dirección de Carrera se decidió no dar salida al Safety Car Virtual, para que los comisarios retirasen el objeto de la pista, sino que se desplegó una bandera amarilla en el tramo de la recta afectado. Toda esta situación colapsó cuando Valtteri Bottas pasó por encima del retrovisor, rompiéndolo en una gran de afilados trozos que provocaron los pinchazos de Lewis Hamilton y Carlos Sainz una vuelta después, arruinando la carrera de ambos pilotos.
Con la pista llena de trozos, la FIA por fin dio entrada al coche de seguridad, permitiendo a pilotos como Alonso o Zhou, en posición de puntos, parar sin perder tiempo, pero ya con la carrera de Hamilton y Sainz arruinada. Además, se comenzó a investigar una infracción de Lando Norris durante el periodo en el que se desplegó la bandera amarilla en la recta principal, acusando al británico de no aminorar ante una doble bandera amarilla, por lo que recibió una sanción de 10 segundos de Stop & Go, el castigo más duro antes de la descalificación. Con estos errores, por parte de la FIA por no neutralizar la carrera en un primer momento, y de Norris por no aminorar cuando tenía que hacerlo, el británico se quedó sin opciones de una posible victoria, pasando a terminar en décima posición tras remontar en las últimas vueltas.
El Mundial de constructores, aún en el aire
Toda esta polémica deja a McLaren con una ventaja lo suficientemente pequeña para que Ferrari pueda acabar como campeona de constructores en la última carrera en Abu Dhabi si le recortan los 21 puntos que tienen de desventaja. En clave pilotos, con este resultado Leclerc se sitúa a tan solo ocho puntos de Norris en la lucha por el segundo puesto del campeonato, aún más polémico después de que la telemetría mostrase que Leclerc tampoco levantó el pie en algún momento de la bandera amarilla, por lo que también debería haber sido sancionado.