Bajo las luces del circuito de Yas Marina, la Fórmula 1 vivirá uno de los finales de temporada más tensos e igualados de este siglo. Lando Norris lidera la clasificación; Verstappen persigue una remontada histórica; y Oscar Piastri se mantiene al acecho, esperando el error que puede cambiarlo todo.
Fuente: Formula 1.com
La historia de la Fórmula 1 está llena de finales épicos. Hablamos del 2007, cuando Hamilton, Alonso y Raikkonen llegaron a Brasil jugándose un campeonato que terminó en manos del finlandés por un suspiro. Alonso en 2010, líder… hasta que la suerte sonrió a Sebastian Vettel. Y de nuevo, Magic Alongo, en 2012, peleando un título hasta la última carrera, que nunca llegó.
Hoy en día, se vive el mundial de 2025 de la misma manera, un título inclinado hacia Norris… pero no decidido.
Lando Norris llega al último gran premio con ventaja. Ha conseguido 7 victorias, por 7 de Verstappen y 7 de Piastri, y depende de sí mismo para coronar su primera gran corona en el campeonato.
Los escenarios son claros:
- Para que Lando sea campeón: le basta con terminar en el podio.
- Para que Max sea campeón: en su mejor escenario, debe ganar la carrera y que Norris sea cuarto o peor.
- Para que Oscar sea campeón: también necesita ganar, y que Norris termine sexto o peor.
Es decir: el título está inclinado hacia Norris, pero no sentenciado. Verstappen necesita que Lando tenga un error. Piastri también. Y en Abu Dhabi, los errores siempre llegan tarde… y duelen.
Si Verstappen ganara el campeonato, sería una de las remontadas más fascinantes jamás vistas en la Fórmula 1 moderna.
Max Verstappen llega a una definición de campeonato con una ventaja clara: ya vivió una situación casi idéntica en 2021, cuando todo se decidió en la última carrera y tuvo que manejar una presión extrema vuelta a vuelta. Esa experiencia real, de haber disputado y ganado un título en el cierre absoluto del campeonato, le da una tranquilidad y una capacidad de gestión que otros pilotos todavía no han tenido que desarrollar en ese mismo nivel.
Además, este año Verstappen ha demostrado que sabe aprovechar cada error ajeno. En la fase final de la temporada logró victorias clave y redujo distancias cuando parecía casi imposible. Ese tipo de remontadas, unidas a su experiencia previa, lo convierten en alguien especialmente peligroso cuando la definición llega al último Gran Premio.
Respecto a McLaren, las llamadas “Papaya Rules” nacieron con la intención de permitir que Lando Norris y Oscar Piastri puedan competir entre ellos sin arriesgar el coche, pero la realidad es que han generado situaciones que han terminado perjudicando más a Piastri. En Monza, Piastri salió delante de Norris después de las paradas en boxes porque la parada de Norris fue lenta. Aun así, McLaren ordenó a Piastri que devolviera la posición a Norris. Piastri obedeció y Norris terminó por delante, quitándole puntos al australiano en plena pelea por el campeonato.
Ese momento se volvió el ejemplo más evidente de cómo las reglas internas del equipo terminaron perjudicando más a Piastri que a Norris. Aunque el equipo insiste en que no hay piloto número uno, decisiones puntuales —como pedirle que deje pasar a Norris en momentos críticos o limitar cuánto podía atacarlo— han caído más del lado del australiano.
El problema es que en una lucha por el mundial esas pequeñas intervenciones pesan mucho. Piastri, pese a tener ritmo y regularidad, ha tenido que acatar instrucciones o moderar su agresividad en ocasiones donde Norris ha podido correr con más libertad. Esa diferencia de margen competitivo se nota especialmente cuando McLaren está en posición de pelear el título.
Foto de: Zak Mauger , Fuente: Motorsports.com
La polémica que apagó a Antonelli
El ambiente llega caldeado a Yas Marina después de un episodio que ha sacudido al paddock: el error de Kimi Antonelli frente a Lando Norris en las últimas vueltas del GP de Qatar.
Kimi, presionado durante muchas vueltas por el británico, tomó mal una curva y perdió la posición. Hasta ahí, un error humano. Pero Helmut Marko desató la tormenta al insinuar que Antonelli “se dejó pasar” para favorecer a Norris y complicar las opciones de Verstappen en el campeonato.
Las redes explotaron. Antonelli tuvo que borrar las suyas por el acoso recibido.
Marko, una vez más, quedó señalado por sus duras declaraciones, un hábito que ya forma parte del clima tóxico que rodea cada vez más a la Fórmula 1.
La noche que coronará a uno
La Fórmula 1 vuelve a un escenario perfecto para las coronaciones:
Abu Dhabi. Luces, cámaras, acción y millones mirando.
Norris quiere demostrar que puede coronarse.
Verstappen quiere escribir una de las mayores remontadas de la historia.
Piastri quiere sorprender al mundo con una corona que pocos esperaban este año.
El campeonato solo puede tener un rey.